Led Zeppelin
Led Zeppelin fue formado en octubre de 1968 por el guitarrista Jimmy Page (1944) debido a la disolución de The Yardbirds, su grupo hasta entonces. John Paul Jones (1946), un respetado arreglista y músico de estudio reemplazó al bajista Chris Dreja que se quería dedicar a la fotografía, y Terry Reid declinó la oferta de vocalista en favor de un desconocido Robert Plant (1948), que a su vez recomendó a John Bonham (1948—1980) cuando el batería B. J. Wilson también declinó la oferta y se quedó con Procol Harum. El cuarteto conectó inmediatamente y después de completar un pequeño tour de actuaciones pendientes del anterior grupo bajo el nombre de New Yardbirds, cambiaron su nombre a Led Zeppelin, siguiendo una broma de uno de los The Who, Keith Moon, que viendo sus posibilidades dijo que probablemente «se estrellarían como un zepelín de plomo» (lead zeppelin). Su mánager era Peter Grant (1935—1995), el peso pesado de todos los grupos de rock ingleses. Armado con un prestigioso y nunca visto contrato con Atlantic Records, que no permitía a la compañía discográfica ninguna injerencia en el material musical, ni sobre carátulas, ni promoción, ni conciertos, el grupo se embarcó en un tour por EE.UU. de teloneros de Vanilla Fudge, antes de su explosivo debut con «Led Zeppelin» (1969), que incluía canciones excepcionales como «Good Times, Bad Times», «Communication Breakdown», «Dazed And Confused», «How Many More Times» y «You Shook Me».
Una combinación de talentos incomparables, que además contaban con la meticulosa producción de Page, y la expresiva voz de Plant, una combinación que sería aún mayor en «Led Zeppelin II». El grupo ya contaba como uno de los grandes, con multitudinarios conciertos abarrotados a través de todo EEUU, cuando la publicación de «Led Zeppelin II» (1969) los propulsó aún más hacia arriba. «Whola Lotta Love» es ya un clásico, y canciones como «Thank You» o «What Is And What Should Never Be» enseñaban la versatilidad del grupo y allanaban el camino para «Led Zeppelin III» (1970), grabado en una decrepita granja en Snowdonia (Gales) llamada Bron-Yr-Aur, inmortalizada así en dos canciones del cuarteto. «That's The Way» y «Tangerine» representan ese espíritu pastoral y acústico del momento. «Immigrant Song» y «Gallows Pole» sin embargo se encargan de recordarnos la fuerza indomable del grupo.
Led Zeppelin en ese momento estaban en la cima del mundo de la música, como uno de los grupos más atrayentes del panorama. En los conciertos la sexualidad y sensualidad de Plant, y el carácter ambiguo y oscuro de Page, combinaban perfectamente y los hacía dueños del escenario. Sin embargo la fuerza siempre creciente del grupo se dejó ver en su cuarto álbum, publicado en 1971, sin título oficial, aunque generalmente conocido como «Led Zeppelin IV», «Four Symbols», «ZoSo», «Runes Album», etc., en referencia a que los músicos incluyeron símbolos misteriosos que representaban a cada uno de ellos. Este álbum incluye la famosísima «Stairway To Heaven», conocida simplemente como la canción definitiva del rock. El gran eco de «Stairway To Heaven» hizo que las demás canciones se relegasen a un segundo plano, lo cual no es nada justo, porque ese álbum contiene otras grandes canciones como «When The Levee Breaks» donde Bonham demuestra todo su poder. «Going To California», una agridulce balada acústica. «Black Dog», «Rock And Roll» o «The Battle Of Evermore» también representan la grandeza, imaginación y poder del grupo. Este disco vendió sólo en EE.UU. 16 millones copias.
Después vendría en 1973 «Houses of the Holy», otro de los considerados como mejores álbumes de la banda, con influencias muy variadas, fue acompañado por un tour en EE.UU. que volvió a batir records de taquilla, y que les permitió lanzar su propio sello discográfico «Swan Song» y grabar una película sobre un concierto y algunas paranoias propias de los componentes, que no saldría hasta 1976 con el título «The Song Remains The Same». En 1975 bajo su sello, sale «Physical Graffiti», un doble álbum, donde el cuarteto se suelta completamente y toca todos los gustos musicales de sus componentes. Desde su ya clásico rock, con «Custard Pie» o «Sick Again», pasando por la hipnótica y mística «Kashmir», siguiendo por las irrefrenables «Trampled Under Foot» y «Houses of the Holy» y terminando con extensas piezas de blues progresivo como «In My Time Of Dying». El álbum se estreno mientras estaban de gira en EE.UU., que además fue un éxito total, pero la gira mundial fue aplazada indefinidamente en agosto de 1975 por causa de un gravísimo accidente automovilístico de Plant en Grecia. Durante la convalecencia de Plant, que pasó en silla de ruedas, se grabó un nuevo álbum, pero por problemas con la portada y el diseño, se aplazó su publicación. Los pedidos antes de la publicación que llegaron de EE.UU. le aseguraron varios discos de platino. «Presence» saldría a la luz finalmente en 1976, con la grandiosa «Achilles Last Stand» abriendo el álbum y con el blues triste de «Tea For One» cerrando.
En 1977 el grupo estaba embarcado de nuevo en un titánico tour por EE.UU., cuando llegaron malas noticias de Inglaterra, el hijo de Plant, Karac de tan sólo 6 años, había muerto de una súbita infección vírica. Todo el resto de la gira fue cancelado, y la sombra de la separación apareció sobre el grupo. Permanecieron inactivos durante más de un año, y solo a finales de 1978 se decidieron a ir a Estocolmo, al Polar, estudio de grabación perteneciente a ABBA, que los había invitado. Allí grabaron «In Through the Out Door», su último trabajo en estudio, y donde se reveló la gran influencia de John Paul Jones. Los dos conciertos en Inglaterra en el «Knebworth Festival», muestran que aún son los amos, y el público responde entusiasmado. Hacen una gira por Europa, con un balance muy positivo, y entonces empiezan a planear el tour por EE.UU. Pero el 25 de septiembre de 1980, John Bonham es encontrado muerto. Y el 4 de diciembre de ese mismo año, Swan Song anuncia la disolución del grupo y la publicación más adelante de un disco con material inédito del grupo, que sería «Coda», publicado en 1982.
Jones es ahora un reconocido productor, y ha sacado un par de excelentes álbumes en solitario, más para su diversión que pensando en éxitos comerciales. Por otro lado Plant se embarcó en una exitosa carrera en solitario, siempre aclimatándose a los nuevos tiempos musicales, y haciendo muy diversos —y efímeros— grupos, aunque últimamente ha vuelto con fuerza al mejor rock. Por su parte Page ha hecho prácticamente de todo desde Led Zeppelin, incluyendo una banda sonora para «Death Wish II» (una película bastante mala), un buen álbum en solitario llamado «Outrider», una muy desafortunada versión de «Kashmir» con un rapero, varios grupos que no llegaron a mucho, un escarceo en 1984 con Plant en la banda Honeydrippers y finalmente en 1994 Plant accede a reunirse con Page para hacer un «Unplugged», que irónicamente llaman «Unledded», inexplicablemente John Paul Jones es apartado del proyecto. El álbum es bastante bueno y al final ofrece una excelente versión de «Kashmir». Page y Plant deciden seguir juntos y graban un álbum con canciones nuevas en 1998, un indudable acierto comercial. Plant sin embargo no acaba de acostumbrarse y decide formar otra banda, y así Page se unió a los Black Crowes para una gira con temas de Led Zeppelin, que se saldó con un álbum en directo bastante bueno en el 2000.
Led Zeppelin está acertadamente reconocida como la banda con más influencia en el mundo del rock, su catálogo sigue vendiéndose sin parar (periódicamente el grupo sigue recibiendo discos de diamante) y siguen inspirando a todas las generaciones de músicos.
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